El punto de vista clínico de las ideas: modernidad-postmodernidad

Por: Dionisio de la Torre
Fuente: Revista “Espiral”, N° 26

Introducción

El ensayo intenta delimitar, contrastar y reflexionar sobre la diferencia que da fundamento a éstas realidades, que de manera general se han supuesto distintas dentro de los marcos históricos de la ciencia y la filosofía. La hipótesis es que la postmodernidad resulta ser dobles de la modernidad, sólo que se diferencian por las soluciones que éstas toman. Podríamos imaginar un hombre enfermo, de alguna enfermedad incurable, en lecho de muerte, donde los instintos fallan y se vuelven contra él. Sin embargo, enfrente se encuentra un hombre sano en su punto culminante de vitalidad y virtud, alrededor todo le es favorable y nace la intención de seguir adelante. Imaginemos a éstos dos hombre ante un mismo suceso, acontecimiento cotidiano, pasajero, en la situación en que tengan que decidir de tajo; decisión casi espontánea que por el momento parece fatum, aquí, frente a esto ¿Qué respondería el enfermo? ¿Qué responde el sano? ¿Acaso no sería un resultado totalmente distinto? ¿No es esta la diferencia que subyace dentro de lo moderno y lo postmoderno, es decir, que se trata sólo de dos decisiones ante un mismo acontecimiento y no dos sucesos distintos. El enfermo por su condición tendera a negarlo y el sano a afirmarlo. No es el acontecer la vida misma que transcurre en y por la época?
Se expone en cinco subtemas entrelazados por la enfermedad: La ubicación histórica, los tipos de hombres, Kant y otros comentarios acerca de la modernidad, la nueva enfermedad y el principio de curación.

Ubicación histórica.

No existe en cierto modo el lugar exacto o fecha en la que haya aparecido la noción o forma de vida moderna. Se trata en el mejor de los casos de matices, que se delimitan según las áreas, ramas culturales y regiones del planeta. En lo político la modernidad inicia con el paso del feudalismo al capitalismo. El poder de la iglesia es eliminada para formar el Estado-nación basado en sus tres niveles de gobierno: legislativo, judicial y ejecutivo. Desde el matiz de la ciencia el saber es útil, práctico, que unido con la técnica pretende trasformar las condiciones de vida de la sociedad. En cambio, desde el nivel económico sufre una transformación el trabajo agrario-artesanal por la actividad industrial, aunada a la técnica en su aceleración para favorecerla. A nivel geográfico Oriente y América son la fuente de la riqueza occidental. Por otro lado, es necesario mostrar la división en la que aquí se inspira sobre la modernidad. Se divide pues en tres periodos: Renacimiento XV-XVI, Barroco XVII y la ilustración XVIII.
De igual manera, el inicio postmoderno no pude agregársele un principio único. Se cree que la puerta a esa manera de pensar la abre Nietzsche-pensador romántico, vitalista, moderno 1844 a 1900-por que es quien levanta la fuerte critica a la razón moderna. Podría decirse en cierto momento que la desmitifica, la trasforma en parte de las historias, mitos igualmente fundados desde hace ya tiempo, aparecido en Historia de un error en El crepúsculo de los ídolos. Nietzsche quería la transmutación de todos los valores habidos hasta el momento, esto apoyado en sus conceptos de voluntad de poder, superhombre, el eterno retorno y nihilismo. Puede leerse la Ley contra el cristianismo, aparecido en El anticristo. Pero al final sería postmoderno de contenido y moderno de tiempo. Ahora, a la posmodernidad, también, se le nombra post-estructuralismo, anti-humanismo o anti-historicismo. Todos aluden al mismo significado e intención contra moderna en relación a la razón. Los principales representantes son: Vattimo, Lyotard, Derruida, Zizek y Baudrilllard.

Los tipos de hombre

Es menester pasar a la cuestión y a la diferenciación del tipo constituyente de hombre. Si se acepta la diferencia introductoria de moderno igual a hombre enfermo y el concepto postmoderno igual a hombre sano o saludable, entonces, se está en la necesidad de definir lo que se entiende por salud y enfermedad. Asimismo, la salud es la cualidad o disposición de un ser vivo en optimas condiciones en despliegue culminante de todo su organismo. Esto último tiene como agregado su disposición racional para saber identificar, calcular y someter a escrutinio un asunto en cuestión. También su capacidad perceptiva o sensitiva, aquí la razón se sirve de los sentidos para que tenga una meta, que de manera igual es parte del organismo, por tanto, es necesario que esté en la medida o en optimas condiciones. En cambio, la enfermedad es la alteración, exageración sobre explotación de un órgano u organismo vivo. Se refleja propiamente en la incapacidad de darse cuenta lo que le es favorable a su condición vital. Por ejemplo, cuando un órgano se vuelve tirano, entonce, degenera en vicio o filias, además, ocasionar temor a antitético o que parece repulsivo a la forma de vida que se tiene, este es el caso de las fobias.
La enfermedad nace en Grecia. Su primer portador fue Platón al considerar a la realidad, los sentidos, el cuerpo carentes de verdad. Para explicarse el mundo crea uno nacido de las ideas opuesto al aparente. La memoria, la reminiscencia se mantiene por la razón, la luz del mundo ideal, por que en ello y por ello se reconoce lo verdadero, bueno y bello. La enfermedad es el ser considerado metafísico, un mas allá, lejos de lo que aparece. A esto según le nombra morente, realismo metafísico, ya que la idea existe como independiente del mundo físico, algo superior e incognoscible. Se establece por primera vez un yo opuesto a un no-yo. La enfermedad es logo filia, mientras su terror es la estético fobia.

Se evita hablar de la enfermedad medieval, ya que padecen del mismo dolor y exaltación pero un poco más intensa, que los representantes de la filosofía en Grecia. En cambio, en la época moderna, que para Habermas significa… la época que vive orientada hacia lo futuro, que se ha abierto a lo nuevo futuro. (Habermas, 1989,16). Aquí se intenta salir de la enfermedad sin darse cuenta que la supuesta curación, trae consigo otra enfermedad. Lo moderno es lo nuevo, hacerse cargo reflexivamente de la propia posición, desde el punto de vista del horizonte histórico.

La modernidad dentro en sus tres fases: Renacentista, Barroca e Iluminista posee a la nueva enfermedad en distintos niveles cada una. La razón ideal, universal, platónico, cristiana se vuelve subjetiva, ya no el teocentrismo sino el antropocentrismo. Ésta esta destinada al ser para el fin de alcanzar la verdad sobre un mundo, que todavía se considera dudoso. Es decir, que se sigue creyendo en la religión pero separada del saber racional científico. La enfermedad es antropo filia y su terror es el mismo. Con respecto al segundo periodo, resulta que es la misma enfermedad y el mismo terror.

La ilustración creyó que la razón llego a la mayoría de edad. Se tradujo en la racionalización de lo real, sin embargo, se trata de la intensificación de la enfermedad, ya que con Kant la idea no se extrae de la experiencia, tampoco, son innatas sino que son principios orientados del saber de la vida del hombre. Aquí la idea es un principio inventivo, afán hacia a lo absoluto, en uso regulativo. Se le llama trascendental por que parte de los hechos para descubrir el ser de la ciencia, el cual determina todo el fenómeno, es decir, busca las leyes de la conciencia. El yo regula al no yo mediante las leyes que descubre. Aquí la enfermedad ya no es la antropo filia sino la idea del sujeto, ideo filia por que se cree que toda determinación proviene del interior de la conciencia. El terror es el mismo.

Kant, Foucault, Baudelaire, Habermas y otros

El proyecto de la modernidad culmina en su tercer periodo, el periodo de las luces. Kant lo define de la siguiente manera… “la salida del hombre de su minoría de edad”… se refiere a que cada quien debe pensar por sí mismo, ser capaz de servirse de su propio entendimiento. Lo contrario nos dice… “es tan cómodo ser menor de edad” porque todo menor tiene un tutor, alguien que responde por él, sea el padre o un medico. Lo que priva al hombre es no hacerse responsable de la razón de sus acciones.
Para Foucault en el texto ¿Qué es la ilustración? muestra aspectos contenidos en la expresión de Kant y la modernidad para Baudelaire. Según esto, en Kant se plantea un problema nuevo…el presente como perteneciente a una era del mundo… “el presente interrogado para un nuevo acontecimiento…el presente como punto de transición hacia un mundo nuevo”…se define propiamente por ausgang salida o vía de escape. Sin embargo, esa salida es negativa. Estriba en que se intenta revelar del estado de tutela. El escape es un desarrollo histórico que se entiende de manera ambigua. No obstante, para Kant se trata de una tarea, deber u obligación personal y desarrollo futuro en lo colectivo. Contiene en el mejor de los casos una actitud moderna, que la época en sí nueva, una invitación a entrar a lo ilustrado que una consideración de hecho innegable.
Es en Baudelaire donde Foucault encuentra el ethos, la casa de la actitud moderna. La modernidad es lo transitorio, fugitivo y contingente.”Es tomar una actitud en relación con ese movimiento. Se refleja en la consideración del dandi y el pintor. Éstos saben hacer ver la moda del momento en relación esencial o permanente con la época actual. Se trata de ir, correr, buscar activar la imaginación en el transcurrir de la moda, hasta encontrar lo puramente poético esencial. Se trata de encontrase a si mismo e inventarse en complejidad, de liberar al hombre de su propio ser y elevarlo. En este sentido para Foucault: “El hilo que puede unirnos con la ilustración no es la fidelidad a la doctrina sino la actitud…” En general, para Foucault se trata de rechazar el chantaje emocional de la modernidad autoritaria, de evitar confundirnos entre ilustración y humanismo, ya que ilustración es una racionalización del conocimiento, por lo contrario,el humanismo siempre ha existido en todas las épocas, al cual debe oponerse el principio de autonomía.
Por otro lado, para Habermas en su texto El discurso filosófico de la modernidad apoyado en Max Weber, expresa que la modernidad es la racionalización de los mundos de vida. La racionalización traspasa al capitalismo, la burocracia, la institucionalización económica y la vida común en estamentos jerárquicos de profesionalización. Según él, el vocablo modernización se introduce en los años 50 como funcionalismo sociológico o como lo diría Habermas: “El concepto de modernización se refiere a una gavilla de procesos acumulativos y que se refuerzan mutuamente: a la formación de capital y la movilización de recursos; al desarrollo de las fuerzas productivas y al incremento de la productibilidad del trabajo; a la implantación de poder político centralizado y el desarrollo de entidades nacionales…” (Habermas, 1989: 12). Pero modernización no significa modernidad. El primero es un invento se parado de los fines originales modernos. Éstos inician en 1500 aproximadamente con la Reforma, en el Renacimiento, lo cual constituye la separación del Medievo y la época moderna.
La modernidad es la nueva época. Significa la ruptura con lo pasado. Habermas sitúa la justificación de la modernidad por sí misma en la crítica estética realizada por Baudelaire. Éste confundía la experiencia estética con la histórica en la subjetividad esencial poética-eso precisamente es lo que Foucault se refiere por transitorio y fugaz cuando habla de él. Sin embargo, en la interpretación de Habermas a Baudelaire: … “la modernidad tiene como norte el que el momento transitorio encuentra confirmación como pasado autentico de una actualidad futura”. (Habermas, 1989: 20). Se aprecia el mundo nuevo, en tanto que aparece pero muy pronto, por su fugacidad desaparece. Para está interpretación el sentido de desaparición o fugaz funde a lo moderno con la moda o por lo menos la coloca en relación a ella. La moda reside el carácter de pasajero, ligero cuando se logra captar la era actual. Entonces, la modernidad es la captación de esa actualidad que llega hasta la autenticidad de un ahora, cuando logra extraer la norma de la imagen del pasado…al ser percibida deja de ser pasado.
De otra manera, Habermas se expresa en el libro La postmodernidad de manera más exacta: “El termino moderno en su forma latina modernus se utilizo en el siglo V para distinguir el presente cristiano del pasado romano y pagano.” (Habermas, 1988: 20). Es decir, que el término moderno surge cuando un cambio de vida es radicalmente distinto: … “expresa una y otra vez la conciencia de una época que se relaciona con el pasado…” (Habermas, 1988). Se relaciona con lo antiguo tomando algo de ello pero de igual manera se diferencia hasta lo irreconciliable. En esta interpretación hay tipos de ser modernos, por ejemplo: el hombre ilustrado, científico y progresista; el hombre romántico, que se opone al ideal clásico; el hombre reciente, que surge a mediados del siglo XIX desde un espíritu romántico. Su fin es liberarse de todos los vínculos históricos que lo atan.
Una postura neoconservadora le parece que el modernismo se trata de la cultura. Es una modernización capitalista, económica y social. La modernización, el modernismo es un lema adaptado al espíritu capitalista-económico; mientras la modernidad es un proyecto ilustrado. ¿Qué significa ese proyecto racional ilustrado? “El proyecto de la modernidad formado en el siglo XVIII por los filósofos de la ilustración consistió en sus esfuerzos por desarrollar una ciencia objetiva, una moralidad y leyes universales y un arte autónomo acorde con sus lógica interna. “ (Habermas, 1988: 28). La finalidad era que por medio de ese conocimiento ayudara a la vida cotidiana y cultural de las naciones.

La nueva enfermedad

El siglo XX ha demolido el optimismo de las ciencias y la pretendida racionalización de las formas de vida, pues éstas se muestran cada vez más tensas con respecto a ello. La ciencia, el arte, la moral en lugar de ayudar al desarrollo progresivo como se esperaba, al contrario, ha perjudicado. El pensar racional se volvió contra sí mismo en la crítica frankfurtiana de la razón instrumental. Para Habermas la ciencia, la moral y el arte era los fines ilustrados pero apatir del siglo XX, la institucionalización a dividido, separado la “hermenéutica de la comunicación” cotidiana-la acción comunicativa. Propiamente fueron las dos guerras mundiales, las cuales acabaron por demostrar que la racionalización, aunada a la técnica en su proyecto ilustrado había terminado. De tal manera, que la técnica y la razón ya no transforman la naturaleza a beneficio sino que la destruyen socavándola.
Las enfermedades aquí puestas como logo filia, antropo filia e ideo filia hasta ahora han significado un abuso de una capacidad exagerada de la mente, el cerebro, la inteligencia, la razón que figuran necesario para hacerse en el mundo, sea a la base de la idea del más allá como Platón o del individuo reducido a la esfera de su razón como Descartes, Leibniz o creer que lo que existe lo es por la idea que yo tengo de las leyes de mí mente, además, de creer que lo exterior tiene trascendencia por ser pensado por mí e incursionar en tales leyes como Kant, Ficthe, Hegel. Pero la enfermedad que emerge, aun todavía, no nace por la razón o la excesiva a tensión a está sino por el sistema nervioso. La enfermedad se llama hipocondría. Se define por un trastorno mental, que se caracteriza por una preocupación obsesiva por la propia salud y la valoración exagerada de los signos de una supuesta enfermedad que se cree padecer.
La enfermedad se inicia en la izquierda hegeliana, con Marx y culmina en la Escuela de Frankfurt: Adorno, Horkheimer, Habermas y otros. Realmente la escuela de Frankfurt tiene algo de hipocondriaca, ya que también fueron influenciados por Hegel y Nietzsche. Del primero tomaron la ideo filia, apreciado si se estudia la inversión del método hegeliano que debieron hacer a causa de la hipocondría marxista. Del segundo, las críticas a la razón en el cual radica un indicio de curación pero con relación a la logo filia y antropo filia.
La cuestión reza de esta manera: ¿Qué es la filosofía actual y qué hay en ella que pueda señalar el camino de lo que se llama hipocondría? La filosofía actual nos es más que un rubro en la historia, es decir, que es contemporánea, que está inmerso en el siglo XIX y XX. Su problema es la fundamentación de las ciencias y que su máximo representante es Marx. Es la reacción contra el hegelianismo, sin embargo, algunos continuaron tomando posturas hegelianas. Ejemplo de esto es el positivismo, el marxismo, existencialismo, después, el pensamiento crítico y post-estructuralismo critico como principales corriente que retoman algo del Hegel. Sin embargo, hay otras que se oponen como son el caso de el pragmatismo de Dewey, la fenomenología de Husserl, el existencialismo de Sartre y algunos neopositivista, que más exacto sería Wittgenstein, además, de algunos post-modernos como Derrida, Deleuze, Lyotard, Vattimo y otros.
Volviendo al origen de la hipocondría, debe decirse que fue Marx. Enfermó a todos con su crítica de la sociedad de clases y su modo dialéctico de ver la realidad. La realidad aquí se observa como contrarios pero en Marx ésta es una dialéctica al sentido inverso de la ideo filia, es decir, de Hegel. La filosofía o la enfermedad marxista son de manera general, una filosofía materialista. Ésta es la realidad objetiva, lo que existe. La razón, el espíritu son solo principio emanados de lo material como mercancías. Sus bases más solidas son las críticas al sistema y la sociedad pero aquí se piensa que fue eso su enfermedad.
Por otro lado, la Escuela de Frankfurt, al intentar establecer un nivel crítico, al copiar la estrategia dialéctica, aun, sea esa una dialéctica negativa, se encuentra inspirada en el marxismo, por tanto, es hipocondriaca. Marx y la Escuela de Frankfurt intentaron introducir razón en el mundo. En Marx se entiende ese proceso, según lo explica Hayden White: … “el proceso histórico se explica en dos niveles, el de la base y el de la súper-estructura.” (Hayden White, 2007: 273). Es decir, que la razón en Marx alude a introducir conciencia de clase a la base para de esa forma realizar los cambios a la súper-estructura. La dialéctica de Marx es de consenso, por lo menos en sus fines. Es de síntesis; quiere realizar una común-unión entre posturas, tal como él esperaba que sucediera en la base y en la súper-estructura. Aquí se encuentra precisamente la hipocondría, pues Marx es quien realmente enajeno a la clase dormida o mejor dicho la invento para explicarse su propia enfermedad incurable, ya que el proletariado no era consciente de sí. ¿Qué puede demostrar lo contrario? El sufrimiento ¿No ha existido eso siempre, entonces, por que creer que se puede eliminar la desigualdad que eso produce, por el simple hecho de esa explosión nerviosa, que surge de no querer trabajar o aceptar la misma condición social? Pero bueno es otro tema.
La clase dormida despertó su sistema nervioso, entonces, empezó a desear lo que Marx dictaba. Dar la conciencia de clase fue lo que verdaderamente enajeno, también, trastornó todo en hipocondría debido a que los dormidos no tenían conciencia de sí. La hipocondría fue creer que se padecía desde una clase a otros privilegios o sometimientos, creer que se podía cambiar algo que en realidad no existía antes de Marx.
La Escuela de Frankfurt introduce la razón negativa como dialéctica sin llegar a la síntesis hegeliana o marxista. Por ejemplo, Adorno escribe una crítica contra la negación positiva de Hegel y Marx diciendo lo siguiente: “Con el triunfa en lo más intimo de la dialéctica, el principio anti-dialectico, la misma lógica tradicional que apunta more aritmético, menos por menos igual a más y esta copiada de la misma matemática de la que Hegel fue tan alérgico.” (Adorno, 1975: 161) Dentro de esto, Adorno saca lo mejor, o sea, la negación determinada, la crítica negativa. El pensamiento crítico intenta abolir todo aquello que pretende establecerse de forma perpetua, además, de caracterizarse todo lo que reprime: el progreso, la implantación de necesidades falsas o verdaderas-véase El hombre unidimensional de Marcuse. La razón, la libertad, la técnica son utilizados para dominar, calcular, a lo que según, la Escuela de Frankfurt es un carácter irracional dentro de la misma razón.
La crítica que realiza los frankfurtianos a la razón ilustrada nace del pánico de nervios de lo que sucedido en Auschwitz. Enferma por que deseó otra liberación no estando atado a nada. La hipocondría radica en ellos en que todavía hay sujeto que padece tales males, que desea liberarse, poseen humanidad, esperanza de una verdadera libertad que debe realizarse, una dialéctica del devenir histórico. Sin embargo, les pasa lo mismo que a un paciente con hipocondría, pues no teniendo ninguna enfermedad real, puede ser capaz de padecer todas las enfermedades. Se explica porque un hipocondriaco sobre valora la vida, la salud, el reposo, la paz pero en ese momento de no enfermedad, por la sola valoración de su estado, termina enfermando de los nervios ante cualquier cosa imprevista. La dialéctica ignora que pueda existir una realidad diferente, nacida de sí misma o de su propia fuerza contraria. Se debe a que toma mucha importancia a su idea, al concepto antes que a la preparación de los instintos y la subordinación de la razón a ellos. En general no tienen conocimiento del cuerpo, la explosión del instinto en su momento cumbre-kairos-tampoco la razón como simple vehículo de ideas-éstas a la vez procesadas cual si fuera alquimia del sistema nervioso y digestivo. Marx y la escuela de Frankfurt son inventoras de segundas realidades, de la esclavitud técnica y de su posible liberación, aunque si se desea ir más lejos es necesario ir a donde Hegel: la idea de la progresión.

El principio de curación

El principio de curación es el alejamiento de aquellas enfermedades: la idea de dos mundos, de un yo, la idea de que éste puede trascender y comprender el devenir histórico, también, la idea de que sé está enajenado de su natural condición o la idea del hombre libre. Se piensa que el pensar postmoderno ya se comienza a alejar de aquello decadente y enfermo. ¿Qué queda? ¿Qué falta? Lo que nos queda es lo que somos, lo que tenemos. En cambio, lo que falta es todo lo que se desea. La época moderna desde el siglo de la luces hasta la Escuela de Frankfurt se sucumbió al deseo de lo que faltaba, contaminado en cierta manera por la idea del progreso que ya arrastraba con Hegel.
Lo enfermo llega a tal grado de saber su condición favorable, también, en raros casos resulta cambiar la condición a los que se encuentran sanos, tal es el caso de Habermas cuando escribe en contra del postmoderno: … “en vez de abandonar la modernidad y su proyecto como causa perdida, deberíamos aprender de los errores… que han tratado de negar la modernidad.” (Habermas, 1988: 32). Cree que el proyecto de la modernidad no ha acabado pero no por la misma razón que Habermas, el cual cree que al participar el post modernismo de la subjetividad, entonces, es imposible que de tajo se separe. Nunca comenzó tal cosa, aún más, en todo caso los postmodernos, anti modernos, pre modernos, modernos y medievales participan todavía de las soluciones diversas ante el acontecimiento vital, el acontecer cotidiano, pues son parte actual y siempre actual del tiempo, sea que se manifiesten en las ideas, memoria, sentimiento o en la música ¿No es la música la máxima prueba, es decir, las siete notas siguen sonando…somos parte de eso? La vida no sabe de divisiones, de causas, de quien padece tales males o bienes; no le importa. El yo es un punto formal; la materia la acumulación acústica de esa subjetividad. En pocas palabras no se es algo…sólo hay movimiento.
De igual manera, cayendo en la ficción de las épocas la posmodernidad, según, Eagleton debe ser diferenciada de postmodernismo. La diferencia es el “ismo”, lo cual hace que sea parte de la cultura contemporánea., que refleja un cambio de época pero sin fundamento. La postmodernidad es un estilo de pensamiento que desconfía de la razón, la identidad, la objetividad de las ideas universales, de estructuras aisladas y sistemas definitivos: … “Postmodernismo no significa que se haya dejado atrás el modernismo sino que desde éste se ha llegado a una posición profundamente marcada por él…” (Eagleto, 1997: 13). El postmodernismo se vincula todavía al juego insuperable de la modernidad; ya es un mercado bastante amplio.
De otra manera, se piensa aquí que el postmodernismo presenta un inicio de salud. Se entiende como una filosofía que pretende establecer estructuras sin hacer referencia a estructuras de sustancia sino de crear esquemas, referencias sin sujeto, objetos, causas, efectos, es decir, se buscan relaciones de poder que carezcan de centro. Sí carece de centros, substancias, significados superan la metafísica. De esta forma marcan la distancia a las antiguas formas decadentes, liberada de logofilia, antropo filia, ideo filia pero se empieza a curar de la hipocondría. Que sirva de referencia Deleuze, que habla del rizoma en sí misma como generadora de sus contrarios, expuesto en su texto Mil mesetas lo que sigue: … “se territorializa y desterritirializa…” (Deleuze, 1980: 15) expresa la capacidad dual del rizoma, de la raicilla rizomatica, que posee la cualidad de ser árbol, planta, raíz o raicilla. Otro ejemplo claro de la concepción dualista y que posee indicios de curación es Baudrillard, que señala un desplazamiento del bien y el mal a los sentidos vitales quedando, de tal manera, como constante de renovación y equilibrio aparecido en su texto La traspariencia del mal:… “equilibrio y vértigo…” (Baudrillard, 1999: 96) equilibrio y vértigo son la curación para la hipocondría. No debe pensarse la superación del sobre el mal o al revés sinosu equilibrio de su necesidad y el vértigo de su diferencia. El vértigo es lo otro que ayuda a ir más allá de lo que un ser podría desear, refuerza la existencia, la idea de que ha salido de lo vital. La realidad no es dialéctica sino dual. La prueba más contundente se encuentra en Zizek, cuando cuenta el chiste que parece ser la curación de ese mal, en El sujeto espinoso: “¿Cuál es el objeto más liviano del mundo? La respuesta es el pene, porque con un pensamiento se levanta” (Zizek, 1999: 411). Con esto occidente recupero un poco de la fuerza estética y poco a poco disipa la estético fobia. Reivindica su excedente de fuerza perdida, pues, los sentidos, ahora, corren a la par del discurso filosófico, aligerándolo, pero neutralizando la autoridad racional. ¿No es la erección lo mas espontaneo, impulsivo; no es capaz de despertarse por el pensamiento? ¿Una idea erótica no mostraría el equilibrio del que se habla?

Desde otro enfoque, el pensamiento postmoderno, según Lyotard en La condición postmoderna se trata de… la incredulidad con respecto a los metarelatos…” (Lyotard, 1998: 11) pero agregaría adelante: “El saber postmoderno no es solamente el instrumento de los poderes. Hace más útil nuestra sensibilidad ante la diferencia y fortalece nuestra capacidad de soportar lo inconmensurable. No se encuentra su razón en la homología de los expertos sino en la paralogia de los inventores.” (Lyotard, 1998: 11) . La paralogia es propiamente una lógica alterna a los grandes discursos y usos del lenguaje. Se trata de una “jugada” de mucho valor pero poco apreciada. La salud consiste en la construcción de un organismo paralogico, tal como lo sugiere Lyotard. Finalmente es donde se toman en cuenta las partes aisladas, para lógicas del organismo en su finalidad de que se cumpla con nuevas normas o juegos del lenguaje.
La filosofía inicia su curación y se formula en la idea que quiera jugar, tal como un niño jugaría después de haber estado mucho tiempo enfermo. ¿No es la sobre valoración de esta capacidad una posible enfermedad en lo futuro?

Referencias:

Eagleton, 1997, las ilusiones del postmodernismo, buenos Aires: Paidós.
Habermas, 1989, El discurso filosófico de la modernidad, Madrid-España: Taurus.
Foster, ital, Habermas, j; Baudrillar y otros, 1988, La postmodernidad, México: Kairos
Lyotard, 1998, La condición postmoderna, Madrid-España: Cátedra.

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