Aproximaciones a la definición de sexualidad

Por: Edwar Hernández (compilador)
Fagwc@eudoramail.com

La sexualidad es una dimensión fundamental del ser humano que está presente a lo largo de su vida. Su desarrollo armónico es fundamental para la formación integral de la persona. Su finalidad es la relación humana en tanto contempla dimensiones comunicativas, afectivas, de placer y reproductivas. Su desarrollo comprende aspectos biológicos, psicológicos y sociales, resaltando dentro de estos últimos la dimensión ética (Men, 1993).

La sexualidad es parte fundamental de la personalidad de todos los seres humanos. Incide en las relaciones interpersonales que se establecen en el ámbito familiar, social y amoroso (Men, resolución 03353 de 1993)

Todo el tiempo estamos comunicando y expresando nuestra sexualidad. Nuestro cuerpo es sexualidad, la manera como saludamos, las miradas, la expresión del rostro, el movimiento de las manos, la postura del cuerpo, la manera como llevamos la ropa, los colores que preferimos para ella, las palabras que elegimos, etc., son señales que llegan a los otros y revelan si hay o no empatía (Valencia, 1999. Encuentro nacional e internacional de lúdica).

La sexualidad es una parte importante de nuestra vida, no solo por el placer que experimentamos sino también por la posibilidad de acercamiento enttre dos personas. Pero sexualidad no debe entenderse únicamente como genitalidad o penetración. Puede ser una expresión mucho más amplia que permite a los seres humanos comunicarse y trascender (Ardila, Stanton y Cubillos, 1993)

La sexualidad es inherente y propia de los seres humanos, es algo que nos permite relacionarnos corporal y afectivamente con otros (Ardila, Stanton y Cubillos, 1993)

El concepto de sexualidad aparece con el hombre y aunque incluye la genitalidad va mucho más allá de esta. La sexualidad implica la integralización del ser humano: movimientos, sensaciones, fantasías, sentimientos, conductas, pensamientos, creencias, en fin, elementos que en conjunto se pueden expresar posibilitando relación, intercambio, crecimiento y trascendencia (Ardila y otros, 1993)

De hecho, hablar de cuerpos desnudos, conocer el sentido emocional de las sensaciones eróticas, descubrir las implicaciones del desarrollo biológico de nuestro cuerpo, son asuntos que enfocados de la manera correcta pueden ir mucho más allá del simple impacto que su mención produce. Referirse a la sexualidad humana es tal vez referirse a una de las actividades humanas más importantes y definitivas en la vida de los seres humanos. Se trata de nada menos que del amor, de la relación de nuestro cuerpo con otros cuerpos, de la manera como entregamos y recibimos placer, afecto, ternura, de las formas sociales con las que aseguramos la continuación de la especie, entre otras cosas (Idep, 1999)

Si la sexualidad es el diálogo entre la naturaleza y la cultura en torno a la diferencia, podemos descubrir también que es necesario realizar aprendizajes para hcerse hombre o mujer y para aprender a ser en relación. Aunque nacemos definidos como masculino y femenino, los aprendizajes que nos diferencian y que vamos a denominar sexualidad dependen de las orientaciones que se le ofrezcan a los dinamismos de lo masculino y lo femenino. Esa orientación de la diferencia podemos denominarla: construcción de identidad (Rodríguez, en Ideo, 1999)

Podemos asumir como funciones de la sexualidad: la relación, el placer y la reproducción (Rodríguez, en Ideo, 1999)

El hecho de que el ser humano tenga la posibilidad de convertir en problema y preguntarse por la razón y el modo de ser y estar con el mundo, nos permite descubrir la sexualidad como objeto de construcción de propuestas de sentido en el proyecto personal de vida en una cultura y un momento histórico. Desde este punto de vista, comprender lo sexual en lo humano implica no solo descubrir e interpretar los dinamismos y potencialidades del diseño del sexo, orientar los desarrollos de la identidad masculina y femenina, sino además construir propuestas de sentido para un sujeto que orienta sus actos por motivos y fines. Esto es, para un sujeto capaz de optar y escoger su destino (Rodríguez, en Ideo, 1999)

…Comprender la sexualidad como una dimensión de la persona, no solo como una reflexión fisiológica o como un proceso social sino como una reflexión que pregunta por el sentido de la existencia desde la diferencia sexual (Rodríguez, en Ideo, 1999)

Los seres humanos somos seres sexuales desde el nacimiento hasta la muerte. No es posible despojarse de la sexualidad. La sexualidad es lo que nos diferencia de otras especies, con el lenguaje, la voluntad y la capacidad de razonar. La sexualidad y la diferencia sexual son formas de ser y de estar en el mundo (Londoño, en Idep, 1999)

…La sexualidad es, en sí misma, un elemento que se manifiesta hacia los demás, una instancia de interacción, también un espacio particular de lo íntimo. La sexualidad se vive y se expresa en los individuos que son ser para sí y para otros (Patiño, en Idep, 1999)

La sexualidad es un componente esencial de la vida síquica y cimiento de la personalidad. La función de reproducción, como se ha pretendido en el pasado no explica satisfactoriamente ni absorbe enteramente su papel vital individual y social. La comunicación inteligente, honesta, seria y solícita sobre esta materia debe comprometer a la familia, la sociedad y el estado y en ese empeño ha de buscar descubrir el velo de misterio y tabú que la cubre (T-440/92, Corte Constitucional, Botero, Idep, 1999)

De sexual: conjunto de condiciones anatómicas y fisiológicas que caracterizan a cada sexo
Apetito sexual, propensión al placer carnal (Diccionario Real Academia de la Lengua)

El punto donde se reúnen el sexo (biológico), el sexo de asignación (social) y la identidad de género (Psicológico) surge el concepto básico de sexualidad (Álvarez)

Hablar de sexualidad es hablar del ser humano integral y en su totalidad. Es hablar del ser biológico, del ser psicológico y del ser social. Sexualidad nos refiere al ser humano sexual que es, que piensa y que convive con otros seres humos que también son, piensan y conviven.

La sexualidad humana por ser expresión de vida y un conducto de relación es la esencia para que una pareja decida tener una profunda comunicación interpersonal, se brindan amor y placer mutuo (Arias, 1988).

Al conceptualizar la sexualidad como una elaboración psíquica y cultural sobre los placeres de los intercambio corporales (construida discursivamente, regulada y reglamentada mediante prohibiciones y sanciones que le dan, literalmente, forma y direccionalidad)

A los largo de este siglo se ha ido aceptando que la sexualidad no es ‘natural’ sino que ha sido y es construida (Lamas)

Focault plantea que hoy en día la sexualidad no se refiere a la actividad sexual propiamente dicha, sino también a una especia de núcleo psíquico que da un sentido definitivo a la identidad de cada persona (Lamas)

Para el psicoanálisis la sexualidad es eminentemente traumática, lo que quiere decir que la evolución del sujeto humano en la apropiación de su posición masculina o femenina, al contrario de la opinión corriente, un desgaste psíquico en ciertos casos enorme como bien lo atestiguan síntomas tan severos como las perturbaciones histéricas, parálisis, inhibiciones, disfunciones, etc. o hasta el desgaste intelectual asociado a determinadas inhibiciones sexuales.

Sexualidad es el sistema de comunicación humana que permite expresar y compartir la función sexual (Arias, 1998).

Es el conjunto de condiciones estructurales, fisiológicas, comportamentales y socioculturales que permiten el ejercicio de la función sexual (citado por Arias, 1998)

La sexualidad es inherente al ser humano y está íntimamente ligada a su desarrollo global, sobre todo a lo que incumbe a su capacidad afectiva, dentro de un contexto social específico. Es el vehículo para la comunicación y la entrega del placer y del amor (Arias, 1998)

Desee un punto de vista biológico, la sexualidad es un dominio de la diversidad, es una especie de diversificación. Nada impide pensar en este terreno sobre la posibilidad de un tercero o enésimo sexo (Conferencia sobre masculinidad, 1989)

2. Niveles de expresión de la sexualidad

Sexo genético

Es el más simple. El hombre tiene 22 pares de cromosomas morfológicamente iguales y un par morfológicamente diferente que es precisamente el par que determina el sexo físico o biológico mientras que la mujer tiene 23 pares de cromosomas morfológicamente iguales. La diferencia de forma en los cromosomas del par 23 en el hombre es que uno de ellos es más pequeño que el otro por lo que tradicionalmente se representa como XY mientras que la mujer se dice que es XX donde X es el más grande e Y el más pequeño. No está demostrado, o no lo estaba cuando yo estudié biología, que el cromosoma Y contenga porciones que no estén presentes en el cromosoma X mientras que está claro que el cromosoma X contiene fragmentos que no están presentes en el cromosoma Y ya que este es más pequeño. Esto se infiere de las enfermedades cuya transmisión se explicaría por este modelo. El caso más evidente es la hemofilia que se considera un gen recesivo presente en el cromosoma X. Todos los hijos varones de una mujer hemofílica con un hombre no hemofílico serian hemofílicos mientras que ninguna de sus hijas lo seria.

Estadísticamente el número de desviaciones de esta norma (XX e XY) es absolutamente insignificante en el hombre y su repercusión mayor es en la fertilidad del individuo generado. Este modelo XX-XY no es universal ni siquiera en los animales superiores ya que en los gallos y gallinas y otras aves el sexo cuyos cromosomas son morfológicamente diferentes es la hembra. En la mayoría de los peces los cromosomas responsables de la diferenciación sexual no son morfológicamente diferentes y se dan muchos casos de cambio de sexo espontáneo por la edad e incluso por un simple desequilibrio en la proporción de sexos en una zona como puede comprobar fácilmente cualquiera que tenga solo machos de xipho o de gupi en un acuario.

Sexo físico o biológico

Son los atributos físicos y funcionales primarios y secundarios que caracterizan a un sexo. Lo que se llama sexo normalmente. Los primarios están presentes ya desde el nacimiento, los secundarios se presentan durante la pubertad por la maduración de los primarios, o sea, por acción de hormonas segregadas por los primarios. Ya desde antiguo este tipo de sexo se ha modificado. Por ejemplo, los castrados. Hoy en día entre la química y la cirugía se hace casi cualquier cosa y como prueba podemos citar los/las hermafroditas (vagina y pene a la vez) como la celebre Yasmine.

Sexo mental

La autoidentidad es el fenómeno que permite que una persona se identifique con un determinado colectivo. Una persona puede sentirse hombre o puede sentirse mujer a pesar de su sexo genético y/o su sexo biológico. Muchas veces cuando no estamos de acuerdo con la identificación que una persona hace de sí misma decimos que está «obsesionada». Hoy se admite ampliamente, o por lo menos así se dice, que una persona tiene una determinada personalidad «encerrada» en un cuerpo del otro sexo. Incluso el budismo atribuye la homosexualidad a una disparidad entre el cuerpo y el alma de una persona (causa de un error en la reencarnación).

Sexo cultural

Es el que determina las características de cada sexo en una determinada sociedad. Lo que se denomina masculino y femenino. Se compone no solo de una serie de pautas de comportamientos y tabúes sino también de objetos y aperos propios de las tareas para las que se piensa que están capacitados. Por poner un ejemplo muy burdo, las pistolas en esta sociedad son un objeto masculino mientras que el arco en la mítica sociedad de las amazonas sería un objeto femenino. En aquella sociedad se dice que se extirpaban un pecho porque las molestaba para tirar con él, en esta las mujeres se hacen implantes para que aparezcan más grandes y las mujeres que los pierden por una operación para librarlas del cáncer pueden tener graves problemas psicológicos. Otro ejemplo igual de burdo sería el que la mujer fuera a la izquierda del hombre debido a una doble interpretación: rinde su mano diestra a la mano más torpe del hombre como señal de sumisión o deja libre la mano diestra del hombre para que empuñe el arma que la va a defender.

Sexualidad

Es el hecho de la actividad sexual de una persona. Cabe preguntarse si es solo la plasmación de que los distintos sexos reseñados anteriormente están armonizados (y digo armonizados y no que sean todos el mismo) o si tiene una vida propia como parecen indicar aquellos que piensan que la violencia sexual de cualquier tipo por parte de un homosexual (violación, tocamientos e incluso intento de seducción sin contacto físico) puede generar homosexualidad y que justifican la no adopción de niños por parte de homosexuales por el evidente peligro de corrupción de los mismos.

3. Historia de la sexualidad

Ligia Vera-Gamboa.
http://www.uady.mx/~biomedic/rb98927.html

Introducción

La sexualidad es un fenómeno pluridimensional que varía de una cultura a otra y en el contexto socio-histórico en que se desarrolle. Aun cuando los apuntes históricos sobre sexualidad datan de más de cinco mil años, los datos disponibles son escasos.

Durante la prehistoria, época de la que se ha comentado que existió una promiscuidad sexual primitiva, se podría decir que en ella existieron dos etapas: la primera conocida como monogamia natural, en la cual el hombre de manera similar a los animales, llevaba una vida sexual regulada por los períodos de acoplamiento. Este patrón de sexualidad prevalece con el advenimiento de la agricultura y ganadería, práctica económica que motivó el surgimiento de la propiedad privada. Para entonces la monogamia tenía como finalidad asegurar el patrimonio familiar (1) condición que define la segunda etapa.

Civilizaciones de la antigüedad

Con la llegada del judaísmo se dan interacciones interesantes ante la sexualidad. En el Antiguo Testamento, fuente original de la ley judía, se señalan las normas que regulaban la conducta sexual de la época. Así, en Exodo (XX, 14) en los diez mandamientos, se prohíbe el adulterio, reforzándose en Levítico (XVII, 20): «no pecarás con la mujer de tu prójimo ni te contaminarás con tal unión». Aparece proscrita la homosexualidad en Levítico (XVIII, 22): «no cometerás pecado de sodomía porque es una abominación» y aparece el tabú de la desnudez en Levítico (XVIII, 7) y la prohibición del incesto en Levítico (XVIII, 6): «nadie se juntará carnalmente con su consanguinidad, ni tendrá que ver con ella». También en Corintios (I, 1-5) se hace evidente la prohibición del incesto.

En esta cultura, el matrimonio tenía como finalidad la descendencia y la esposa hebrea tenía el «privilegio» de compartir los favores del esposo con otras esposas secundarias, pero si ella era infiel era apedreada. Un ejemplo de esta condición fue el caso del Rey Salomón, de quien se dice tuvo 700 esposas y 300 concubinas. En el Cantar de los Cantares la sexualidad es vista como un impulso creativo y placentero (2,3). La influencia del judeo-cristianismo persiste hasta nuestros días.

Dentro de la cultura egipcia el incesto estaba permitido y la circuncisión, práctica adoptada posteriormente por los judíos, tenía un carácter ritual en la ceremonia de iniciación de la adolescencia. En Grecia, se toleraba la homosexualidad masculina entre adultos y adolescentes púberes dentro de un contexto educativo, en el que el adulto tenía la función de educar y formar en lo intelectual y ético a sus pupilos (paidegogous); en Atenas las mujeres no podían andar solas, privilegio exclusivo de las hetairas (prostituta fina), quienes podían andar públicamente con hombres y las pornoi eran las prostitutas más bajas, vocablo del que deriva la palabra pornografía. La mujer era como un ciudadano de segunda categoría y era ante todo una «gyne», cuyo significado era «portadora de hijos» (3). En resumen se podría decir que por centurias las creencias religiosas dominaron el comportamiento sexual, reduciéndolo al proceso de reproducción (4-).

Con el surgimiento de la familia patriarcal se da una serie de dualidades en lo sexual (5) :

A) En el plano social la aparición de la esfera privada restringida al ámbito a la mujer, quedando a su cargo la reproducción, la educación y la pública a cargo de los varones.

B) Una doble norma establecida: permisividad al varón y represión a la mujer a la que se le exige virginidad y fidelidad al marido sin importar su propio placer.

C) Doble imagen de la mujer dependiendo de las necesidades y exigencias sociales. La mujer «buena» es la mujer de casa, la madre o la virgen. La mujer «mala» es la mujer pública dedicada al placer.

D) En cuanto a la sexualidad un doble significado: reproductivo como una forma lícita y socialmente aceptada vinculada al matrimonio y la familia. O bien, placer como la forma válida para el hombre pero devaluar su moral.

Sexualidad en la edad media

En la edad Media, la Iglesia consolidaba su poder, de modo tal que la teología se equiparaba a la ley civil. En esta época aparecieron los famosos cinturones de castidad, y se hicieron evidentes muchos problemas sexuales, por lo que la Iglesia para reafirmarse refrenda el matrimonio monógamo y declara al instinto sexual como demoníaco dando origen así a la Santa Inquisición. Alrededor de 1530, la Reforma protestante encabezada por Martín Lutero se gana a Inglaterra, al admitir el primer divorcio solicitado por Enrique VIII para separarse de Catalina y casarse con Ana Bolena (1).

A finales del siglo XV aparecen en Europa los primeros indicios de enfermedades de transmisión sexual, conocidas entonces como enfermedades venéreas y que fueron consideradas un castigo celestial por los excesos sexuales (6)

El puritanismo de los siglos xvii y xix

Durante los siglos XVIII y XIX o época victoriana, conductas sexuales como por ejemplo la masturbación, eran consideradas inapropiadas y se le culpaba de desórdenes como la epilepsia. En 1882 aparece el trabajo de Richard Kraft-Ebing «Psychopatia Sexualis», donde describe diferentes tipos de comportamiento sexual etiquetándolos como patológicos y surgiendo así el término desviación sexual. En este tiempo, cualquier acto sexual que no tuviera como fin la reproducción se consideraba como «sexualidad anormal». Sus escritos ligaban la sexualidad no reproductiva con el concepto de enfermedad sexual mismo que persiste hasta nuestros días (7). Kraft-Ebing propugnó por la comprensión y el tratamiento médico de las desviaciones sexuales. Con regularidad se considera a este autor como el fundador de la Sexología Moderna (2). Asimismo, en esta época las actitudes ante la sexualidad diferían de acuerdo a la clase social. La representatividad de esa época estaba dada por la clase media, la que se sintió obligada a fingir que se comportaba de acuerdo a la moral rígida imperante de entonces. El pensamiento religioso daba gran importancia a la familia, pero no permitían olvidar que el sexo era una desafortunada necesidad y no algo de lo que pudiera disfrutarse (8). Para las mujeres el sexo era algo que debía soportarse, lo que llevó a la aparición de mitos que mezclaban la culpa y el miedo. Lo curioso de esto es que fueron los propios médicos los responsables de estos mitos. Así por ejemplo se decía que «el exceso de relaciones sexuales reducía la vida del hombre o lo volvía idiota». También se propagaba que si las mujeres referían disfrutar de las relaciones sexuales estaban sentenciadas a morir jóvenes. La difusión de estos mitos, se ha especulado, se dio por considerarse los médicos como depositarios de la moral burguesa por lo que deseaban acabar con todo tipo de práctica sexual. En la clase alta, por el contrario, se disfrutaba del amor libre y las grandes ciudades de Europa contaban con ejércitos de prostitutas, sin olvidar que ya desde entonces existía la prostitución infantil. Además, fue en la época victoriana que se aprobaron las primeras leyes que prohibían la pornografía (2). Se puede decir que fue esta época del puritanismo y la de mayor represión sexual.

La revolución sexual y el inicio del modernismo sexual

Posteriormente, hace su aparición Sigmund Freud (1856-1939), médico vienés, quien demostró la trascendencia que la sexualidad tiene para los individuos. Desarrolló su teoría de la personalidad, la cual tiene como pivote el desarrollo sexual (2, 8). Introdujo el término de «líbido» como la energía de la que emanan todas las actividades de los hombres. Con este concepto escandalizó a la sociedad burguesa de Viena al afirmar que la mayoría de las fobias y miedos tenían relación con las frustraciones sexuales. Puede decirse que con Freud se inició el modernismo sexual, el que surgió en respuesta a las rígidas normas victorianas. Freud realizó investigaciones en niños y adultos, estableciendo que desde la más tierna infancia los niños son seres sexuales. Otra de sus contribuciones es la descripción del denominado complejo de Edipo, en el que afirmaba que la mayor parte de las veces los pequeños desde la edad de dos años centran en uno de los padres su objeto amoroso (8). Freud es el padre del psicoanálisis.

Por la misma época de Freud, pero en Inglaterra, el médico Havellock Ellis publica su obra Psychology of Sex. De acuerdo con Caruso (7), «Ellis es al estudio teórico de la Sexualidad lo que Einstein a la Física moderna». En su obra él menciona que el deseo sexual es igual para hombres y mujeres y refuta el concepto de que la masturbación ocasionaba insannia. Otro personaje inglés, D. Lawrence (1885-1930), muy conocido por la novela » El amante de lady Chaterley», por cuya autoría fue llevado a juicio, es otro protagonista. Este personaje creía que la negación de la sexualidad era la causa de los problemas. Su novela es copia de su vida. El vivía con una mujer que abandonó a su esposo y familia para seguirlo.

Las mujeres igualmente hacen su aparición por esta época. Así recordamos a Marie Stopes (1880-1958), quien decía que el sexo debía de ser disfrutado libremente y sin temores. Su interés hacia el tema se dio por los problemas sexuales de su esposo que culminaron en la anulación del matrimonio. A partir de entonces, ella establece un compromiso con las parejas ayudándolas a desprenderse de las inhibiciones y represiones rígidas de la época victoriana, publicando un manual al respecto (2,9). Margaret Sanger (2) se adelanta a su época iniciando el movimiento de control de la natalidad en los Estados Unidos y entre 1922 y 1927 publica diversos artículos sobre la sexualidad de la mujer. La antropóloga Margaret Mead (1901-1978), quien al vivir en las comunidades objetos de su estudio plasmó en sus libros aquellas experiencias, incluyendo el comportamiento sexual. Además observó que es costumbre tratar a la mujer como un ser inferior. Geramine Greer (1939) feminista activa publicó su obra «El eunuco femenino», que se ha convertido en baluarte del movimiento feminista. En esta obra hace observaciones al matrimonio convencional y a las actitudes que existían para con las mujeres atacando los estereotipos rígidos en que se habían encasillado las mujeres, el hombre activo y la mujer pasiva (9).

Los estudiosos de la sexualidad

Con Alfred Kinsey zoólogo, se inició el estudio sistemático de la sexualidad, que ha permitido ir develando los mitos y tabúes que rodeaban a la sexualidad. Al no encontrar datos confiables sobre el comportamiento sexual que lo apoyaran para su curso, Kinsey y colaboradores se dieron a la tarea de elaborar un programa para investigar las experiencias sexuales. Elaboró un cuestionario que le permitiera recabar información y el cual aplicó primero a sus alumnos. Detectó que la técnica de entrevista le sería más útil para sus propósitos de investigación y con su equipo entrevistaron a más de 18,000 personas para posteriormente plasmar sus resultados en su obra «Sexual Behavior the Human Male». A partir de estos datos descubre que lo «normal» de la conducta sexual es mucho más amplia de lo que se podía pensar. Los resultados de su trabajo conmocionaron su época. Poco más tarde publicó su informe sobre «Sexual Behavior the Human Female» (2, 10).

Entre los hallazgos de estos informes podemos mencionar los siguientes (2,11,12):

1.- Más de la mitad de los hombres han tenido relaciones extramaritales a los 40 años y poco más de la cuarta parte de las mujeres.

2.- Las prácticas homosexuales con orgasmo desde la adolescencia hasta la vejez estuvieron presentes en el 37% de los hombres y en el 28% de las mujeres.

3.- Cerca del 20% de los hombres casados entre los 30 y 35 años tenían relaciones extramatrimoniales con trabajadoras sexuales y esta cifra aumentaba conforma aumentaba la edad.

4.- Más del 60% de las mujeres habían referido realizar prácticas masturbatorias.

Mención especial merece el equipo formado por William Masters y Virginia Johnson, quienes partieron del hecho de que para conocer la sexualidad debería primero conocerse la anatomía y fisiología. Así, iniciaron sus estudios controlados de laboratorio acerca de la respuesta sexual en individuos con y sin problemas sexuales. En 1966 publicaron sus resultados en su libro » Respuesta Sexual Humana», de donde surge la ya famosa curva de respuesta sexual, anotando que tanto hombres como mujeres tienen la misma capacidad de respuesta sexual y que el deseo sexual no desaparece con la menstruación, embarazo o menopausia (10). En contraposición a Freud anotaron que existe un solo tipo de orgasmo. Este primer libro fue el primero de una serie que publicaron. Además no dejaron de señalar los efectos benéficos de la masturbación (13).

En las décadas de los 60 y 70, Shere Hite publicó dos excelentes obras sobre la sexualidad femenina y masculina. Entrevistó a hombres y mujeres acerca de sus experiencias sexuales -pero desde una óptica más de sentimientos-, de la masturbación, juegos sexuales y otros aspectos de la sexualidad, que culminaron con los informes Hite sobre Sexualidad Masculina y Femenina. En referencia a la sexualidad femenina, ella comentó que el problema era que ésta se veía en función de la respuesta a la sexualidad masculina y coito y no como algo natural y propio (10).

Colofón

Es así como ha surgido la Sexología, joven disciplina que aborda el estudio de la sexualidad. Tiene naturaleza inter y multidisciplinaria. Disciplina que a partir de 1974 es considerada por la Organización Mundial de la Salud dentro del concepto integral de salud del ser humano.

Este breve repaso por la historia de la sexualidad nos demuestra que el comportamiento sexual no es simplista, ya que éste dependerá del contexto sociohistórico y cultural en que se desarrolla y por lo que probablemente, en el futuro, veamos otras formas de comportamiento sexual.

4. Aproximaciones a la sexualidad desde diferentes disciplinas

Sexualidad en Medicina

Compilación por William Andrés Triana Rojas

watrianr@hotmail.com

Ha tenido diversos tópicos según algunos autores, generalmente el punto de vista médico se aleja de la sexualidad y se limita a su relación con el mantenimiento de la salud y la prevención de la enfermedad.

Ha sido distinto desde el punto de vista psiquiátrico, donde varios autores han tenido propuestas referentes a las conductas sexuales, sus perversiones casi siempre asociadas a la histeria y lo neurótico.

Pierre Janet (1857-1947) hizo investigaciones sobre los pacientes neuróticos y como síntomas les asocio la inadaptación sexual, entendiendo esta como parte de la enfermedad y no una causa de la neurosis.

Richard Von Kaffl (1840-1902) es conocido por su Psychopathia sexualis (1886) en donde se clasifica y describe las diversa formas de la inversión y perversión sexual, especialmente en las relaciones médico- legales .

Según la medicina actual dependiendo la orientación sexual las enfermedades tienen mayor incidencia es así como la sifilis, la gonorrea, y la colitis (síndrome intestinal gay) hepatitis b es mas frecuente en hombres homosexuales que en hombres heterosexuales.

Esta incidencia puede aumentar según el grado de promiscuidad.

En las mujeres lesbianas es mas frecuente sífilis, gonorrea, clamidia, herpes y papilomavirus que las heterosexuales pero en las lesbianas existe menor riesgo de cáncer de seno y ovario.

Según las estadísticas los adolescentes heterosexuales inician su desarrollo sexual mas temprano así mismo mas temprano se ven aparecer las ETS. En los homosexuales el inicio promedio es a los 16 años.

Disfunción sexual

En el hombre se puede presentar por cinco posibles causas:

Causas endocrinas
Drogas
Enfermedades del pene.
Enfermedades neurológicas.
Enfermedades vasculares.

* Se excluyen las enfermedades psicológicas que corresponden al grupo más grande de ambos sexos.

Trastornos sexuales
Adecuación sexual (hombre)
impotencia
eyaculación precoz
eyaculación retardada
inapetencia sexual
anhedonia
Adecuación sexual (mujer)
frigidez
disfunción orgásmica
dispareunia
vaginismo
Trastorno de rol o género: transexualismo, otros.
Trastornos de la elección del objeto:
zoofilia
fetichismo
paidofilia

3 respuestas

  1. Es muy buen articulo e informacion, creo que uno aprende a cocer a los demas y a conocerse a uno mismo.
    Muy bueno

  2. El maltrato que padecen los genitales del varon, pueden estar muy relacionados con el uso de las prendas de vestir inadecuadas. Ninguna parte del cuerpo del varon se maltrata y se magulla de igual manera que los genitales. La correa sirve de torniquete, y produce mala irrigacion sanguinea en el aparato digestivo, el sistema urinario, y el aparato reproductor; el boxer inmoviliza los genitales y los magulla, y el tiro del pantalon lacera esta parte del cuerpo. El pantalon es un atentado contra la virilidad. Lo mas indicado para vestirse un varon es una falda o un vestido con falda, Sin boleritos, o adornos tipicamente femeninos; y su largo debera ser abajo de la rodilla (7 cm). Por salud, comodidad, y por moda use falda

  3. […] Aproximaciones a la definición de   sexualidad […]

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