Hernán Montecinos

Por: Marcelo Munch
Fuente: http://www.g80.cl(25.12.09)

Manipulación, la palabra, esa cosa del mal menor, eso de vamos, es que si no cedes vendrá la catástrofe. Ahora se dice, ahora, mi voz ahora vale y tiene tenor. Y se habla así, grandilocuente, haciendo llamados a la patria y hay que convertirse en soldados y obreros porque lo que importa es el bien común y te perdono por tu primer error furtivo pero ahora enmienda el camino niñito, se habla, como si mi voz hubiera nacido sola y de la nada, y cualquier duda o certeza que pudiera tener pues que espere porque la fatalidad está a la vuelta de la esquina, a veinte días a la vuelta de la esquina, y seguirán pasando veinte años más a la vuelta de la esquina, y los que miramos un futuro abierto donde todos caben y por el solo hecho de existir existes, tendrán que esperar. Pero claro, yo soy disidencia y soy minoría así que no tengo peso ni voz propia, soy un monaguillo encandilado de sonrisillas aterciopeladas, mi calidad de ruptura tiene que aceptar que mi palabra esté a nivel de blasfemia, y yo a nivel de pelafustán.

Pues tengo más que claro el concierto y no por ello he de concordar con su vieja yesca, y digo que no me importa qué tan de derecha sea Piñera, pues es Piñera y con eso me basta y por ello para nada me pertenece, y digo que la pregunta palabra es qué tan de izquierda es Frei, y a él no le creo nada porque a Frei nada le pertenece, le acomoda bailar en lo que más le acomoda, y eso, así, ya no quiero más para mi país.

Ahora en estos veinte días se dirá de todo entonces, que mi voto insurrecto ahora sí que vale, que seré la causasentidorazón de la trágica suerte que se está posando sobre esta tierra, que soy conejillo de un liderazgo y una idea que no existe y huele a liendre, que mi ruptura es el vergel semilla de todas las desgracias futuras, por mi culpa, por mi culpa, por mi gran pendeja culpa, iré a morir catapilco porque ya está escrita la trama, iré a desaparecer porque no tengo rigor ni rastro, pero antes, por el bien de Chile, he de entregar el voto.

Pues te lo digo a ti borrego señor dirigente, tú eres la catástrofe, y el fracaso nació en tus manos de desidia, ni siquiera intentes manipular en nombre de la buena intención, eres un parásito que sólo sabes de presente mientras me avientas tu miseria y me obligas a limpiarla, no me culpes a mí si te sacan de cuajo y te reemplazan con baldosas blancas perfumadas a panteón, tú mismo preparaste el estuco con tu deshojo y tu ordinaria pereza, yo pertenezco a un cielo que no tiene techo porque conozco el bendito polvo de no haber heredado nada, de haberme construido solo, tú ganaste harto ya y te puedes ir tranquilo cuando quieras, ya eres millonario en secreto y no lo sabe nadie, somos nosotros los que nos quedaremos aquí, somos nosotros y el resto los que en silencio seguiremos dando la cara entre las calles, recogiendo mierda, culpándonos.

“Incluso el pasado puede modificarse; los historiadores no paran de demostrarlo”, decía Sartre; incluso del futuro podemos inmunizarnos, los políticos no paran de actuar en dicha consecuencia, digo yo.

Marcelo Munch
http://www.marcelomunch.blogspot.com

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