Por: Fesal Chain
Fuente: diarioliterario-noticias@yahoo.es
Reynaldo Lacámara le ha hecho un daño enorme a la SECH y a la comunidad literaria, eso ya es sabido por muchos creadores serios que trabajan sistemáticamente y en el anonimato del no-poder. En mi caso por ser bastante anónimo, mi mala experiencia de trabajo con el Sr. Lacámara no fue un hecho ni literario, ni político, y realmente me sentí muy solo. Pero bueno, no hay mal que dure cien años ni tonto que lo tolere o algo así. Yo trabajé en proyectos para la SECH hace un par de años, mi única y última experiencia de trabajo con el Sr. Lacámara. Gracias a mi elaboración como sociólogo, se ganaron tres proyectos por un monto importante, cerca de 25 o 30 millones de pesos. Yo que no acostumbro a sacar las castañas con la mano del gato, cobré unos honorarios muy menores, 200.000 mil pesos con el compromiso de que si se ganaban los proyectos, yo siendo co-ejecutor de uno, recibiría un monto de 300.000 pesos mensuales durante cuatro meses por mi trabajo de co-ejecutor.
El proyecto de Congreso de escritores se ganó, sin embargo en una actitud fuera de toda ética profesional, el Sr Lacámara me sacó del proyecto por firmar una carta de protesta de la gestión del Sr. Montealegre y de la Sra. Urrutia en el Fondo del Libro. El Sr. Lacámara, técnicamente malversó los fondos de mis honorarios al pagárselos a otras personas para realizar el trabajo que se había comprometido a hacer conmigo junto a un equipo de personas. Tuvo la indecencia de mandarme a la vicepresidenta de la SECH de ese entonces a mi trabajo, para que firmara una carta de renuncia voluntaria a lo que me negué. Al presentar un informe al Fondo del Libro, de la situación descrita se me contestó formalmente que esta situación era un problema entre particulares. Yo desistí de alguna acción legal. No tengo tiempo, para caer en estas cuestiones domésticas. Pero si sé quien es el Sr. Lacámara y quien lo protege y espero nunca tener que relacionarme con nadie de su círculo ni con él nuevamente.
El Sr. Lacámara no tiene ética. Yo soy miembro del mismo partido político del Sr. Lacámara y jamás yo haría nada semejante con ningún escritor o persona que trabajara conmigo y menos si es un compañero de ideales. Pero bien, estos son los hechos y entre otras cosas cuando la izquierda se despercuda de toda la camarilla de aprovechadores y mediocres, seremos alternativa real, mientras tanto, no podemos caer en reyertas menores sino seguir trabajando junto al pueblo pobre en nuestro oficio, así al menos pienso yo, que no he profitando ni de la concertación ni de ningún partido político para ganarme el pan de cada día. Acá en Quinta Normal en el viejo barrio Mapocho junto a los obreros y pobladores hago colaciones para ellos por solo 1400 pesos y junto a mi mujer, mi compañera, vivo o trato de vivir como pienso y digo. Lo demás esta de más. Cuando tengo paz, que es casi siempre, escribo para la gente que no puede ni siquiera comprar un libro.
Filed under: Sin categoría |
Deja un comentario