Por: Medusa y Giuliano Roma
Fuente: Ediciones anarquistas insumisos (Buenos Aires, 9 de marzo de 2005.)
I.-
La mañana, siempre la misma rutina, lavarse o bañarse, tomarse unos mates y salir al mundo gris, cotidiano y lleno de pequeñas personas que con sus cabezas agachadas, como corderos se abalanzan hacia la trituradora de su individualidad, viajando en sucios y destartalados trenes, ómnibus o subterráneos, todo en silencio, nadie sale de la normalidad aceptada por los normas no escritas, pero vigentes que agobian y reprimen más que las toneladas de papel que contienen los códigos, las leyes, las ordenanzas , los edictos policiales, etc. Nadie intenta demostrar su agobio, sino una “energía” falsa, digno de seres, o mejor dicho de entes en completa decadencia.
Llegan a destino, ¿que hacer? la misma cotidaneidad de siempre, tomar un cafe, mirar por la ventana del bar hacia ningún lugar, no pensar en nada, cosa que no ocasiona mucho esfuerzo no tener un pensamiento diario, ya que pensar significaría rebelarse contra la condición en que se halla.
Compartir el trabajo con otros entes que pareciera extraído de alguna viñeta de Roberto Arlt, son hombres corchos, sí, aquellos que perviven con genuflexiones ante los superiores, y que tiemblan de terror y de pánico ante las quejas del capataz o del jefe, personajes éstos últimos que también se reapropian de dicho terror ante su superior. Horas interminables de sufrimientos que padecen estas personitas, hasta que llega la hora de volver a la casa, el trabajo ha concluído por dicho día, es hora de regenerar sus energías para seguir al día siguiente con sus tareas de esclavos, misma rutina, viajes, rostros sin formas, no hay diferencias todos iguales, grises, sin vida, muertos, y sin una pizca de rebelión.
Viajan silenciosos mirando a la nada, pensando en nada, tal vez leyendo un best seller que dice “ayudar a vivir” y a ser “feliz” siendo esclavos sumisos. Se llega a destino a la casa, a tomar mate, a ver televisión o tal vez a ir a comprar a un supermercado donde el aturdimiento mental llega a su clímax, narcotizando a los seres grises con una cierta “felicidad”, que no es más que una “liberación” pasajera, producto del olvido de su condición, pero que al salir de dichos fumaderos del opio moderno, que es la alienación, y pasado sus efectos, producidos por las luces, los ruidos ensordecedores, se vuelve a la gris monotonía de todos los días a la Nada, a la vida vacia, que seguirá hasta su extinción.
Llega al fin el descanso semanal, pero ni el ocio le permite a estos entes grises, robotizados, gozar de la vida, siempre lo mismo, lo normalmente aceptado: emborracharse, bailar, comer en restaurants, dormir, todo ello al precio de no pensar, de no tener ni tan siquiera una idea por más inocente que sea, so pena de ser considerado potencialmente subversivo por las fuerzas del orden.
Nada de desalienarse, se debe mantener la más abosluta alienación y dar gracias por continuar respirando, y ver el sol, lujo que en cualquier momento sera tasado. Luego volver a la misma rutina de los viajes interminables, y del trabajo, y dar gracías todos los días , como dice el jefe, de poder trabajar y poder comer 5 días al mes. Eso es vida exclamará los jerarcas, los curas, los políticos, los vecinos, los policías, hay gente que esta peor, que no come ni un día , que hurgan en la basura por desechos, mientras aquellos tienen la dicha de comer 5 días por mes, y ante ello, no hay que protestar y es necesario agradecer en los templos religiosos el don otorgado.
2.-
Mientras un ejército de hombrecitos van a sus trabajos, amargados, frustrados, etc. hay otro ejército de hombrecitos que no. Estos tampoco se han liberado, deben mostrar su mejor cara y una sonrisa plástica en la búsqueda de estar dentro y dejar de estar fuera, es un excluido claman los publicistas, no se ajustó a los desafíos de la globalización, y por ende, debe y merece qu esté fuera, que no se mezcle con los “felices” incluídos, que a pesar de sus miserias y privaciones muestran su agradecimiento a las instituciones.
Estos excluídos, desean ser también la personita gris, y ruega y suplica ante el Estado y el todopoderoso capital, que merece esa confianza, y que merece estar incluído, y sí es necesario por mucho menos. Algunos, los muy pocos lo logran, la mayoría no. ¿Qué camino resta? No hay uno, hay varios, o ir a los basurales a comer los desechos patológicos, o hurgar entre la basura algo para comer, o algún desecho para vender, o ser un incluído dentro de los excluídos, que es recibir un subsidio, a cambio de poco: Aplaudir al político de turno, sea de derecha o de izquierda, aplaudir las burradas que dicen, e inflar su ego.
Estos excluidos o incluídos entre los excluídos, no se diferencias de los entes grises y amórfos que todos los días salen en la oscuridad y vuelven a la noche, con la satisfaccióndel deber cumplido, o sea: que el capitalista se ha hecho más rico y ellos más pobre. Son iguales, sin pensamientos, sin tensiones, sin rabias ni odios, son entes robóticos o materiales descartables, de acuerdo a la lógica del capital.
Llega el momento, que aquellos que son “felices” de ser un esclavo asalariado pierde su trabajo,y de golpe pasa a otro bando – los excluídos, yeso que no dío motivos de queja, pero nada es eterno, todo muta según las leyes del capital, y todos deben aceptar, conformarse que el capital está por encima de todo, la empresa no gana, y es por su culpa, por ello, debe ser castigado expulsado de la sociedad, es un desparecido, una nada, un NN que ha pasado a engrosar las filas de los excluídos.
Pero puede suceder que el capital lo premie con la jubilación, o que muera por el sobretrabajo, o de hambre o desnutrido, etc., y su cuerpo desparecerá, y nada habrá quedado de él, ya que era sólo un engranaje de una gigantesca máquina humana, recambiable, como todo artefacto mecánico. Se ha transformado en Nada.
¿Qué sentido ha tenido su vida? Ningún sentido, fue un elemento desechable y descartable como todos los demás, en síntesis un Ente
3.-
La morfología de estos seres, incluídos y excluídos, que han llegado a transformarse en meros entes sin pensamientos propios, sin atisbo de rebelarse frente a la opresión y a la continúa desposesión de que son objetos por parte del Estado, y que han sido descriptos someramente y muy por arriba, han llegado a dicho estadio, no por propia voluntad, sino por el accionar combinado y coordinado de una serie de instituciones de dominación que a pesar de poseer diferentes denominaciones, responden a un sólo interés, hacer que perviva el Estado y la sociedad mercantil y dividida en clases, y para tales efectos pone en funcionamiento las maquinarias trituradoras, ya sea a través de la familia, entendida como núcleo o célula originaria de la sociedad en donde el niño desde su más tierna infancia aprende el rol de las jerarquías, y a responder ante las ordenes de las mismas. La religión que desde el plano místico se inculca , sea a niños como jóvenes y adultos que no importa los sufrimientos, ellos son necesarios para poder gozar una vida supraterrenal, y es así que todos los libros religiosos, dan cuenta y subrayan con especial énfasis la obligatoriedad de respetar las leyes y a los gobiernos instituídos. La escuela, que desde el punto de vista laico se impone a los alumnos los valores la necesidad de jerarquías (docente/alumno),ya que la no aceptación de las mismas significa el caos.
Pero también, se inculca el “amor” enfermizo a la “patria” y el odio a todo aquello que no se halle dentro de los parámetros de su propio grupo social. La justicia, el parlamento, las fuerzas coactivas, son el brazo ejecutor del Estado y del capital para que la desposesión y la opresión continué, bajo la ficción de que podemos criticar, de que podemos cambiar de gobiernos, de que podemos enjuiciar a políticos y funcionarios por cualquier cosa, esta ficción llamada democracia, hace creer que si bien es imperfecta, es lo mejor. Pero se trata solamente de eso , de una ficción, ya que somos oprimidos brutalmente día a día, muchas veces sin darnos cuenta de nuestra propia insatisfacción, y de nuestra continúa desposesión por parte del capital
Es necesario, el análisis en profundidad de dichos aparatos de dominación social, todas sus redes, sus transformaciones y las ideologías que generán a los fines del mantenimiento y pervivencia de su esencia: que es el Estado . El no análisis de ello puede provocar que no comprendamos su mecánica ni sus proyecciones, y confundamos las ideologías con las instituciones. Es cierto que la casta dominante utiliza ciertas ideologías para perpetuar laopresión, pero sin una compresión cabal de los aparatos de dominación social, jamás podremos comprender y combatir dichas ideologías Estos pensamiento no es digno de anarquistas revolucioanrios, sino de personajes patéticos y enfermizos, es por ello que debemos enfrentarnos con con aquellas instituciones, analizarlas como algo concreto y existente, y no como construcciones mentales, si es que deseamos su destrucción y construir nuestras vidas, sin aquellos elementos que impiden nuestra libertad.
4.-
Los individuos, transformados en meros entes, o piezas recambiables de una gigantesca maquinaria destinada a producir bienes intercambiables, son en definitiva seres alienados socialmente a través de los más diversos aparatos de dominación social que se halla en manos de un sujeto ideal o abstracto, que es el Estado, este impone toda una serie de mecanismos y de leyes que significan la perpetuación del dominio social de este sistema, y que profundice más aún la alienación de los individuos por parte del Estado.
La alienación social, que incluye la propiedad privada, el trabajo asalariado, el intercambio comercial, la división del trabajo, no separa de nuestra condición de existencia y de nuestro interrelacionamiento con los demás. Pero junto a dicho nivel de alienación está también tiene un ámbito de acción en otro nivel, que es traducido por el Estado, el cual apropia nuestro poder de actuar, para que sea transferido a este ente abstracto que es el Estado.
Pero, volviendo atrás a esos seres grises, que viajan, trabjan, o han sido excluidos de la sociedad, y en virtud del cual para el Estado no existen en sus libros contables y se hallan en situaciones por demás abyectas, existen diversas soluciones con respecto a dichos excluídos para que vuelvan a ser incluídos en la “gran familia”.
Sin embargo la situación de los excluídos, no es una cuestión de “números”, o de poderes supraeestatales ambiciosos y egoístas, como plantean las diversas corrientes antiglobalizadoras y políticas, e incluso algunos estadistas desde los púlpitos del Estado. Las soluciones propugnadas, sea por el Estado, sea por las corrientes y movimientos de la izquierda del capital y antiglobalizadores, etc., ya que se plantean, asimismo, a través de una serie de mediaciones la renuncia del poder que le compete y corresponde a cada uno de los individuos, toda vez que reclaman para sí parte del poder individual, por considerarse representante de una porción de la sociedad – partidos comunistas representante del proletariado, democracia renuncia a la autonomía individual, etc.-
Es así, que los seres alienados, los grises, los que aceptan pasivamente la servidumbre, han sido despojados de su poder por parte del Estado, a través de instituciones trascendentales que ejercen el poder de cada uno de los individuos de una sociedad determinada,léase partidos, religiones, escuelas, etc.
Por ello, resulta de gran importancia discutir, no solamente las condiciones de existencia de los individuos, sino también el rol que juegan las distintas instituciones de dominación social y alienan el poder de aquellos, no desde un punto de vista abstracto, y con soluciones y/o consignas de estilo, todo lo contrario, sino analizar como aquellos aparatos que utiliza el Estado para ejercitar su dominación social se transforma a sí mismo, para poder perpetuar su dominio, ya que pensar que por el solo hecho que se produzca la revolución social, será suficiente para acabar con la desalienación humana constituiría una tremenda equivocación.
Si bien el anarquismo, es el rechazo al orden constituído, es un ataque a todo aquello que nos separa de nuestro poder, sí es un rechazo a que nuestro poder sea alienado. Es la lucha contra todos los poderes constituídos e instituciones transcendentales que nos oprime y nos explota, sí bien ello es el anarquismo, debemos profundizar la reflexión teórica sobre la práctica sobre cómo poder lograr la desalienación sobre nosotros, que el Estado y sus instituciones han ejercido sobre todos los individuos desde hace miles de años, y como poder borrar la brecha que existe entre el deseo y lo que el Estado impone, cuya aceptación ha sido la principal causa del mantenimiento del orden social vigente.
El primer paso, para poder desalienarnos, y comenzar a recuperar nuestro propio poder en manos del Estado y de todas sus instituciones, es comenzar subvertir nuestra propia vida, desembarazarnos de la vida gris monótona y tremendamente cotidiana que nos impone el actual estado de cosas, ya que es a través de nuestra propia subversión existencial que constituye el punto de partida para acabar, no sólo la sumisión en que nos hallamos insertos, sino también como comienzo, como individuos, para destruir la opresión
La libertad absoluta es imposible, si aceptamos mansamente, como esperando la muerte, ha que nos sea otorgada graciosamente por algún poder, o a través de las jesuíticas palabras y acciones de corrientes de la izquierda del capital. La libertad en el sentido más amplio de la palabra, o sea que la libertad individual es infinita, sólo es posible si ejercemos nuestros propio poder, sin mediación alguna de institución o aparato estatal ni delegación alguna.-
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