Hernán Montecinos

Por: Cultura Comunista
(10.03.11)

Día: Sábado 12 de Marzo
Hora: Desde las 10 a 18,00 horas
Lugar: Local Sindicato Congemar
Tomás Ramos 164-170
(Detrás de Plaza Sotomayor – Palacio de Justicia)

Mayor información:

Hector Cataldo

Fono: 76303987
Correo: hectorcataldo2006@gmail.com

En la primera reunión autoconvocada por los integrantes de “Cultura Comunista” en Valparaíso, se lanzaron las primeras ideas que servirían de base para dar cuerpo a un movimiento que, manteniendo las directrices fundacionales que dieron origen al partido comunista de Chile, delineara claramente una línea política antagónica tanto al conglomerado de derecha de “La Alianza por Chile” y al conglomerado socialdemócrata de la “Concertación de Partidos por la Democracia”.

Una idea central que se hace fuerza atendiendo al fracaso de la socialdemocracia en Chile y en el resto del mundo, en los presupuestos fundacionales que le dieron origen, esto es, presentarse como un vasto movimiento antagónico al capitalismo. Su idea central de humanizar las estructuras capitalistas produciendo profundas reformas al interior de ella, han terminado en un estruendoso fracaso.

Si bien es cierto, en sus inicios la socialdemocracia, manteniendo intactas las estructuras básicas del capitalismo, logró por varias décadas grandes avances progresistas, sin embargo, desde finales de la década del 80 ha experimentado una inequívoca regresión, terminando por devenir como un movimiento capitalista más, cuyo único norte es disputarle a los movimientos de derecha el poder político, para bien resguardarlo y bien administrarlo (Casos Zapatero, Blair, Toledo, Menemm, Frei, Lagos, Bachelet, etc.).

Sin duda, nos encontramos hoy ante una clara y evidente cooptación de la socialdemocracia en el mundo por la ideología neoliberal, hasta el punto que se hace imposible, o, a los menos, difícil de discernir cuáles son las reales diferencias que pudieran mostrarse antagónicas entre un referente y otro.

Sin embargo, lo más sentido y grave de esta cooptación, es que este fenómeno ha alcanzado también a importantes sectores de izquierda que fueron tradicionales aliados de nuestro partido y, lo que es peor, ha alcanzado a permear también a la dirección central de nuestro partido, convertido ahora en el vagón de cola de la Concertación, por un lado, y abandonando su tradicional política de alianzas con los partidos y movimientos de izquierda, por otro.

Para seguir desarrollando estas y otras ideas es que llamamos a esta segunda autoconvocatoria, para lo cual invitamos a toda la sensibilidad comunista que hoy se encuentra desperdigada por los más vastos rincones de nuestra región y el país.

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